Sobre soltar lastre

Soltar lastre

Aviso, este no es un post alegre, pero es que no se puede estar alegre todo el tiempo y a veces hay que soltar lastre:

Me gustaría estar siempre a gusto en mi piel. El 100% de mi días y segundos, incluso los llenos de angustia. Pero no me sale. Me duele decepcionar a la gente que quiero y a la que me quiere, pero me repatea hasta las entrañas decepcionarme a mí misma. Es un tipo diferente de decepción, uno en el que la vocecita interna y puñetera que no para de recordarte que sí, que lo has hecho mal otra vez, no se calla ni debajo del agua de la ducha a máxima presión.

Me gustaría poder separar el grano de la paja en todo momento y lugar. Saber reconocer las derrotas que merecen una lágrima de las que son mera rabieta y de las que incluso merecen una sonrisa. Pero no me sale.

Me gustaría ser mi mejor amiga y concederme una pausa, un café y el beneficio de la duda cada vez que meto la pata o me siento mal conmigo misma. Pero hoy no me sale. Me sale escribir este post y desahogarme un poquito, a ver si la vocecita de las narices se calla un rato y así, la próxima vez, la oigo al menos un poco más bajo.

Etiquetas: autocrítica, decepción, decepcionar, desilusión, reflexión, reflexiones, soltar lastre

9 thoughts on “Sobre soltar lastre”

Pues nada, desahógate, coge fuerzas y a la carga de nuevo, a quererse y darse tiempo, espacio y mucho mimo, que si no, luego el cuerpo pasa factura 😉

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EDB dice:

6 abril, 2015 a las 11:26 am

¡Muchas gracias, señora Canela! (o Marta, que no sé cómo prefieres que te llame :P)

Ando preparnado un nuevo post y acabo de ver tu comentario. ¡Y yo que pensaba que nadie se había pasado por aquí! La verdad es que aquel día fue un «día malo» de manual y necesitaba desahogarme, pero ya estoy otra vez con las pilas cargadas :).

¡Gracias otra vez!

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